Por Rodolfo Herrera
Veracruz, Ver. Al igual que sus antecesores, José Luis Hernández, “el Tribilín”, fue repudiado y relevado de la dirigencia en asamblea por la base trabajadora del sindicato de obreros de la empresa portuaria CICE, que decidieron destituirlo al no soportar más vejaciones, castigos, amenazas, abusos y tráfico de influencias; en su lugar eligieron. Isidro Misarte Landa.
La movilización de trabajadores del primer puerto de Mexico volvió a resurgir, en los momentos precisos en que el gobierno de la República rechaza la injerencia de inspectores de los Estados Unidos sobre la ley laboral mexicana, como una condicionante Impuesta por el gobierno de Donald Trump para la ratificación del TLCAN.
Sin abandonar las áreas de carga y descarga de buques internacionales dentro del recinto portuario, los obreros procedieron a cumplir con el turno, pero acordaron que los del turno de salida asistieran a la asamblea y así lo hicieron en forma unánime.
En presencia del adscrito a la notaría del distrito judicial de Xalapa, los obreros enumeraron cada una de las inconformidades como es el castigo a quienes no se someten, confirmándolos al “Hoyo”, como se le conoce al área de bodegas de los barcos donde se trabaja sin relevo en altas temperaturas.
Lo mismo los descuentos injustificados y cuotas extraordinarias que no aparecen en recibo de nómina.
Pidieron la realización masiva de una prueba pericial en grafoscopía, que demuestra tiempo en que los hicieron firmar un documento en blanco, donde los obligaron renunciar voluntariamente, en caso de criticar al dirigente.
Fue nota nacional difundida en redes sociales la inconformidad que colmó la paciencia de los obreros, cuando el pasado 10 de mayo, en un desayuno donde no asistieron los trabajadores, el Tribilín llevó stripers que semidesnudos estuvieron encimándose y abrazando a las esposas y madres de los trabajadores de CiCE.
Isidro Misarte Landa, había sido suspendido de su área de trabajo por pedir una asamblea donde se informara en qué se ha gastado el dinero que les es descontado vía nómina a los trabajadores de CICE, pero los asambleístas decidieron reconocer su valor y decisión en defensa de los trabajadores.
Por acuerdo de asamblea que se prolongó por varias horas, los obreros decidieron elegir una nueva directiva donde Isidro Misarte Landa fue designado Secretario General en sustitución de José Luis Hernández y de la misma forma, designaron nuevos directivos en las diferentes carteras.
Aunque los obreros decidieron respetar en todo momento a la compañía Corporación Integral de Comercio Exterior y a las áreas de trabajo, anunciaron que de no respetarles ese acuerdo de asamblea y su nueva dirigencia, harían paros escalonados, manifestación frente al área de aduanas en la zona portuaria, sin intervenir ni obstaculizar el comercio exterior; de la misma forma decidieron programar una manifestación frente a la embajada de los Estados Unidos en México, pidiendo una intervención de inspectores internacionales para que se constate la violación sistemática a los derechos laborales de los trabajadores mexicanos.
Los mismos argumentos que sirvieron para que el Tribilín destituyera a su antecesor Efrén Pablo Solub Pérez, a quien prometió por acuerdo de asamblea encarcelar por robo al gremio, pero a final de cuentas perdonó, sirvieron ahora para acabar con su efímera carrera delictiva en el sindicato portuario.
El tribilín utulizaba el terror para amedrentar a los trabajadores y suspenderlos por pedirle cuentas que se acumulan en varios millones de pesos, pero a partir de esta asamblea, no le quedará más remedio que entregar cuentas a la nueva directiva que desea hacer las cosas bien.
Una comisión de trabajadores determinó acudir a la Secretaría del trabajo y previsión social en la ciudad de México, para entregar el acta de asamblea de los trabajadores, notarizada conforme a la ley.